Al evitar el sedentarismo reducimos la aparición de diabetes, colesterol e incluso se puede llegar a disminuir los niveles de la tensión arterial. Sí caminamos todos los días mejoraremos la salud física y mental.
La actividad física no tiene por qué ser una tarea difícil. De nada sirven excusas como la falta de tiempo, el coste del gimnasio y falta de material deportivo…. ¡la solución es caminar! Puede ser practicada en distintos momentos del día, basta con 30 minutos a un ritmo en el que puedas hablar (5Km/h). Debemos ajustar el ritmo a nuestra condición física, iremos de menos a más de una manera progresiva.
Los principales beneficios de esta práctica son:
- Disminuye el estrés.
- Mejora la salud mental.
- Acelera el metabolismo.
- Prolonga la expectativa de vida.
- Aumenta la capacidad física aeróbica.
- Mejora las condiciones físicas funcionales.
- Disminuye la presión arterial y el colesterol.
- Reduce la circunferencia abdominal y el peso.
¿Como comenzar? Supera tus miedos
- La principal forma de tener motivación para caminar es tener un objetivo claro: ´me quiero sentir mejor, más ágil´, ´quiero bajar de peso´….
- Trazar un plan y cumplirlo a toda costa. Busca la hora del día que mejor te venga, sal en grupo….
Sigue estas recomendaciones y ¡a caminar!
- Mantén una adecuada hidratación previa, durante y posterior a la actividad física.
- Evita las horas de alta radiación (11 a 16 horas).
- Usa protector solar
- Viste con ropa holgada e idealmente con filtro UV.
- Prefiere un zapato o zapatilla confortable.
Como ves, una caminata de 30 minutos no requiere mayor equipamiento y esa es otra virtud.